Este impresionante stop-motion resume el inmenso trabajo detrás de una sola escena
Los presentadores Andy Biddle y Tony Faurquar Smith lanzaron un vídeo de confección que revela los fundamentos de la creación en stop-motion de una de las escenas más míticas de "La isla de los perros", la última obra maestra. de Wes Anderson.
Wes Anderson es un director que no hace nada como los demás. Su última película, La isla de los perros (2018) es una verdadera obra de arte grabada en su totalidad en stop-motion, que cuenta una historia única como el único director estadounidense sabe hacer.
Más allá de su atmósfera única que refleja un Wes Anderson en la cima de su arte, la Isla de los Perros impresiona sobre todo por la calidad de su realización en stop-motion. Y una escena en particular se destaca de todas las demás de la película: es la famosa "escena del sushi" en la que podemos ver, a través de una vista desde arriba, un maestro del sushi que ejerce su arte culinario.
Wes Anderson es un director que no hace nada como los demás. Su última película, La isla de los perros (2018) es una verdadera obra de arte grabada en su totalidad en stop-motion, que cuenta una historia única como el único director estadounidense sabe hacer.
Más allá de su atmósfera única que refleja un Wes Anderson en la cima de su arte, la Isla de los Perros impresiona sobre todo por la calidad de su realización en stop-motion. Y una escena en particular se destaca de todas las demás de la película: es la famosa "escena del sushi" en la que podemos ver, a través de una vista desde arriba, un maestro del sushi que ejerce su arte culinario.
La famosa "escena del sushi".
Y si hablamos de todo esto hoy, es porque los secretos de fabricación de esta famosa "escena del sushi" se han desvelado con una fabricación absolutamente impresionante. Puedes ver a los animadores Andy Biddle y Tony Faurquar Smith retocando cuidadosamente a cada títere para crear todos las tomas en stop-motion y darle vida a ese momento memorable.
Proceso de trabajo para la escena de 25 segundos.
Un trabajo que aún requería más de 32 días de trabajo y que una vez más da testimonio de la meticulosidad y el perfeccionismo, al borde de la obsesión, tan singular de los logros de Wes Anderson.
Diseñado por: Andy Biddle y Tony Faurquar Smith
Fuente y créditos
Diseñado por: Andy Biddle y Tony Faurquar Smith
Fuente y créditos