Banco Santander presenta su nuevo imagotipo e identidad a cargo de Interbrand
Santander es un grupo bancario español con operaciones en todo el mundo y es el banco más grande de España. Antes de 2004, el Grupo Santander era propietario de bancos con diferentes nombres, pero ese año comenzó un proceso en el que todas las sucursales orientadas al consumidor adoptaron el nombre Santander y el icono de la llama. A partir de 2017, Santander tiene más de 200,000 empleados, sirviendo a 133 millones de clientes y más de 4 millones de accionistas. La semana pasada, Santander presentó una evolución de su logo y nueva identidad diseñada por la oficina de Interbrand en Madrid, España.
La marca cambia para ser más moderna, más digital y más en sintonía con las nuevas generaciones, al tiempo que conserva sus rasgos más distintivos: el nombre, el color rojo y la "llama", que se desarrollan para obtener una mayor visibilidad y mejorar la experiencia del usuario en el mundo digital.
Este cambio es un ejemplo de la transformación cultural que está experimentando el Banco para ayudar a las personas y las empresas a prosperar de una manera sencilla, personal y justa.
Este cambio es un ejemplo de la transformación cultural que está experimentando el Banco para ayudar a las personas y las empresas a prosperar de una manera sencilla, personal y justa.
Evolución del logo.
Icono, antes y después.
El nuevo Imagotipo es más moderno, simple y digital. La llama tiene una mayor presencia y la palabra Santander es más clara, más legible y más simple, capaz de adaptarse a cualquier medio y cualquier canal.
Ha sido liberado del cuadrado rojo para ganar más flexibilidad y modernidad. Las nuevas versiones, como la versión vertical, se han creado para responder a necesidades específicas y la llama gana más enfoque e independencia.
Detalles del nuevo Imagotipo.
Siempre me ha gustado el logo flameado de Santander con su "S" implícita y su forma general poco común (no es cuadrado, no es redondo, no es completamente simétrico) y el wordmark serif introducido en 2007 fue nítido y elegante. El nuevo logotipo suaviza el ícono de la llama al quitar el ligero rizo que solía tener en la parte superior e inferior de la llama que, sí, produce un icono más limpio pero también pierde la forma "S", que no forma parte de su existencia, pero era un agradable y sutil vínculo con el nombre.
El ícono conserva la esencia, pero en tamaños pequeños se parece menos a una llama y más a dos diagonales desnudas. Puede que no sea un gran problema ya que la idea de que el logotipo de Santander sea una llama ahora está bien arraigada.
La nueva marca de palabras funciona bien y proporciona un mejor complemento para el icono con una marca que iguala visualmente su peso más de cerca.
El nuevo Imagotipo se adapta bien a los espacios cambiantes donde tiene que vivir y sigue siendo reconocible en forma larga y corta.
Proceso creativo.
Conjunto de iconos.
La identidad es bastante sencilla, tiene que ser para ser manejable a escala global, pero introduce un elemento distintivo en los cuadros cambiantes que ayudan a agregar un poco de interés visual a los diseños sin que se vuelva demasiado difícil para implementar.
"La marca Santander evolucionó para acompañar la transformación del banco. Una marca más simple y más moderna. Como puede ver en nuestra campaña de lanzamiento, el protagonista siempre busca una mejor versión de sí mismo para prosperar."
Spot de televisión presentando el nuevo logo y mensajes.
